El Pandatón

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Faltan 12 días para el Pandatón. En mayo no pude correr casi nada. El tiempo, la lluvia, mi niño, tengo muchas excusas, pero la verdad es que no me sentía con mucho ánimo. Han sido semanas complicadas. De mucha indecisión y de mucha incertidumbre.

Lo cierto es que ahí estaré. Aún no se cómo voy a organizarme pero se que el domingo 14 de junio estaré parada a las 8 de la mañana en el corral de salida, con muchos desconocidos (y espero uno que otro conocido) a mi alrededor que, como yo, celebran la vida, celebran estar vivos, estar sanos y poder hacer algo por las personas que no tienen tanta suerte como nosotros.

Yo, que extrañaré siempre a mi abuelo que perdió la batalla contra el cáncer. Yo, que admiro muchísimo a personas como Lalolopez ó Rafael que han tenido la fuerza, la valentia y la capacidad de luchar y ganar la batalla. Yo que no sé a dónde me llevará la vida pero se que puedo vivirla al 100 y agradecida con todo lo que tengo. Yo que a pesar de no haber podido entrenar las ultimas semanas iré a vencerme a mi misma y correr todo lo que pueda en esas dos horas y media. Se que no será fácil, pero también sé lo que se siente correr al lado de un montón de gente loca como yo que ama correr, que ama esa sensación de libertad, de poder romper tus propios limites, de tener tiempo para pensar y para arreglar el mundo mientras tus piernas no paran y dejan atrás todo lo que te abruma y te quiere detener. Se lo que se siente y quiero volver a vivirlo una y otra y otra vez mientras pueda.

Esta historia http://diariodeunguerrero.tumblr.com/ tocó mi corazón. Me hizo recordar muchas cosas y me dio unas ganas inmensas de unirme a la causa y ayudar.

Correré primero, por mi, por mi salud, por mi bienestar, porque estoy viva, sana y celebro la vida. Correré por mi hijo, por que quiero darle un buen ejemplo, porque quiero que me vea feliz ayudando, y cuidandome. Correré por mi familia, porque los quiero, porque también para ellos puedo ser inspiración. Correré por mi abuelo, por su recuerdo, por todo lo que me dio. Correré por Amor por ti, porque aunque sea un poquito, algo puedo hacer por darles esperanza. Correré por mi pasado y por mi futuro, pero sobre todo, por mi presente. Porque es lo que cuenta, porque es lo que necesito hoy.

Por eso pido tu apoyo, para poder transformar esos kilómetros en ayuda. Lo único que tienes que hacer es entrar aquí, dar click en el botón de Apadríname, poner cuántos kilómetros quieres apadrinarme, tu nombre (para saber quien eres y poder agradecerte en persona), y tu forma de pago. Puedes pagar con tarjeta de crédito ó debito via paypal o con transferencia o depósito bancario. El dinero va directamente a la cuenta del Pandatón y de ahi a la Fundación.

Aún me faltan algunos kilómetros para lograr mi meta. Espero que muchos más se unan a esta causa, corriendo o apadrinando kilómetros. ¡Aún se puede! Las inscripciones se cierran este domingo. ¡¡¡Anímate!!! ❤

!Que Viva la teta!

Gabriel la próxima semana cumple 11 meses, y somos tán felices dando y recibiento teta!

Si, varias veces he discutido con quien no comparte ideas de crianza conmigo, cuando me sacan de mis casillas por decir que «respetan opiniones» y luego dicen que somos unas ridículas quienes optamos por una lactancia prolongada. He aprendido a mantenerme callada (a menos de que me ofendan a mi o a mi hijo), para no pelear.

Hoy otro comentario del estilo me dio pie a escribir. -pero es que ya no necesita tomar leche de noche- y yo me pregunto: a quien le molesta? Porque a mi no! Amo que mi hijo duerma a mi lado, que sepa que si se despierta, al voltear me encntrará junto a el, que duerma tranquilo, confiado, sin miedo, seguro. Que no duerme «de corrido» pues no! Pero quien lo hace? Un adulto se despierta varias veces durante la noche, yo lo hago, y duermo con un vaso en el buró porque normalmente despierto con sed, tomo un poco de agua y vuelvo a dormir. Entnces, por que querer que un bebé haga algo que ni los adultos hacmos? Ademas, dar la teta no sólo es alimentar su cuerpo, es MUCHO mas que eso!

Yo por eso, digan lo que digan, seguiré disfrutando esto, y aplicaré esto que leí por ahi :

Si tiene suño: TETA
Si acaba de desperta: TETA
Si tiene hambre: TETA
Si quiere mimos: TETA
Si está enfermito: TETA
Si está content: TETA
Si está triste: TETA
Si hace pucheros: TETA
Si está intranquilo:TETA
Si pone caras raras: TETA
Si solo quiere teta: TETA
Si estamos felices: TETA

Y ante la duda: TETA

Y según quién los bebés a determinada edad ya no deben pedir teta de noche? Según los mismos que dicen que hay que destetar a los 6 meses? Que hay que dejarlos llorar? Que más vale un manazo a tiempo? No, gracias, yo no estoy ni nunca estaré de acuerdo, yo no hago esas cosas y soy muy feliz criando con apego y con respeto a mi hijo, con la pena…

Por cierto, ya llegará el día en que no quiera más teta y que no quiera más dormir conmigo… Mientras, lo disfrutamos! 😉

Cerquita del corazón

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Esta semana se celebró la Semana de la Crianza en brazos. Hace un año estaba en un evento en el Franz Mayer, embarazada de casi 8 meses, emocionada por empezar a zambullirme en un mundo en el que ahora estoy completamente inmersa: la crianza respetuosa, la crianza con apego.

La semillita de todo esto la sembró en mi Gretel, mi Doula, en las clases de preparación para el parto, después poco a poco fui investigando y agregando a mi fb personas que hablaban de estos temas. Por ahi me enteré del evento en el Franz y en ese evento conocí a personas que se han vuelto importantes en este proceso mío de aprender a ser mamá y criar a un niño feliz. Entre ellas Adry de minimahue, Lety Jimenez de Criando Creando y Roxy González de Escuela para padres primerizos. Con Adry he seguido en contacto y a ella le he comprado casi todos mis trapos de lactancia y para cargar a mi chiquillo, y digo casi porque el primero que tuve fue un regalo de mi prima Jimena, un fular gris que fue el primero con el que a las dos semanas mas o menos cargué a mi niño cerquita de mi corazón. Desde el primer momento me encantó y a el también! Se quedaba dormidito en mi pecho mientras yo podía hacer algunas cosas en casa, bajar a comer con la familia cuando pude hacerlo, salir a nuestras primeras clases de masaje infantil. Pero después compré mi fular elàstico Minimahue y desde entonces me hice fiel a la marca, me gustó su calidad y sobre todo la atención personal de Adry. Ese fular azul se hizo mi mejor amigo, con el iba y venia con Gabriel, en casa, en la calle, en el metro, en el super, me da gran seguridad el traerlo pegadito a mi. Ahora ya casi no lo uso, pues mi Gabrielito pesa ya 10 kilos y está enorme, pero usamos un lindo Mei Tai de tirantes rígidos también de Minimahue, además de que está por llegar mi fular orto para cargar a la cadera a mi bebesote 🙂

Los talleres a los que he asistido también han sido muy importantes, pues ahí he aprendido cuestiones básicas de evuridad, mejorado mi técnica así como la postura de Gabriel y ensayado nuevos nudos. Mi reto siguiente es animarme a cargarlo en la espalda, ya lo haremos algún dia, lo he intentado algunas veces en casa pero aun no me siento segura para salir. Toda esta enseñanza y asesoría la agradezco con el corazón.

Soy muy feliz con la relación y el vinculo que he creado con mi pequeño, gracias a la lactancia, que hoy a los 10 meses y medio continuamos y continuaremos hasta que el no quiera más, gracias al colecho, que disfruto tanto, gracias al porteo y a llevarlo siempre piel a piel. Sólo quiero que el crezca feliz, que se convierta en un hombre bueno que ame y respete a las personas a su alrededor, y a su planeta y ambiente. Quiero ser un buen ejemplo para el, quiero que se sienta orgulloso de ser mi hijo y yo de ser su mamá que eso, desde que llegó a mi vida lo hace. Es un hermoso ser humano que me eligió como su guía en estos primeros años de su vida y al que espero nunca defraudar.

Seguiré aprendiendo, investigando y compartiendo todos estos temas, buscando en personas con ideas similares a las mías apoyo, comprensión y guía. Mi circulo social ha dado u n giro de 360 grados, ahora hablo, salgo y comparto con mamás, niños, personas que como yo, buscamos criar con respeto y apego sin importar lo que la gente diga, y este apoyo se ha vuelto crucial en esta etapa. He conocido personas lindisimas, me he unido a esta tribu moderna, real y virtual de la que aun tengo mucho que aprender.

Y por eso hoy celebramos en la caminata de colores, la crianza en brazos, y me dio muchísimo gusto ver tanta gente unida, ojalá seamos cada día mas y más. Criando a nuestros hijos con amor y bien cerquita de nuestro corazón ❤

Un gran logro como mamá y el mejor regalo para mi hijo

Hace unos minutos mi Gabriel cumplió 6 meses de edad, el tiempo ha pasado muy rápido, hemos aprendido mil cosas juntos, ser mamá es lo mejor que me ha pasado en la vida, un sueño que se hizo realidad y que disfruto día a día con mi bebé junto a mi.

Hoy también celebro algo que pensé que sería más fácil lograr pero tuvo sus complicaciones y dificultades, hoy también cumplimos 6 meses de Lactancia Materna Exclusiva. Y se que es el MEJOR REGALO que pude hacerle a mi hijo y que le servirá para toda la vida, parafraseando a Carlos González 😉

Y no fue fácil…

Todo comenzó cuando en el hospital, Gabriel no pudo prenderse a mi pecho. Yo pensé que sería fácil, que por instinto lo haría y que sabría como, pero no, él también debía aprender. Fue muy duro para mi porque ya estaba lidiando con la frustración de no haber podido tener un parto natural y a eso le aumentamos que no pude amamantar a mi bebé, estaba muy triste. No quería que le dieran fórmula pero me asustó lo que me dijeron los doctores de que podía darle un bajón de azúcar y aletargarse y enfermarse por la falta de alimento. Intentaba como podía que tomara mi pecho pero solo le daba unas babeadas y yo tampoco tenia leche, unas gotitas de calostro eran lo único que había medio lamido la primera noche así que tuve que ceder y pedí que me dieran la fórmula. No quería darle biberón así que con un goterito le di unos mililitros. Gretel, mi doula me fue a apoyar al hospital pero ni con su ayuda pude lograr que se prendiera. Tenía miedo de que la fórmula fuera demasiada porque había estudiado y aprendido que el estomaguito de un recién nacido es del tamaño de una canica y que solo necesitan lo poquito que pueden mamar de calostro para estar bien los primeros días. Yo sabia que el inicio de la lactancia temprana era crucial, y no lo lograba, y me sentía débil y adolorida y sin poderme mover! Era tan frustrante!! Creo que las dos noches que pasé en el hospital apenas dormí un par de horas, tenía tantos sentimientos encontrados, tristeza por mi parto, frustración y mucha emoción y todo el amor del mundo por mi bebito, todo era un caos y yo solo quería mirarlo y tenerlo en mis brazos, y darle el alimento que necesitaba!! Lo intentaba y lo intentaba y no podía así que le di unas cuantas tomas de formula muy a mi pesar 😦

Salimos del hospital y llegando a casa mi mamá y mi tía me trajeron unas pezoneras y mi tan deseado cojín de lactancia. Por fin Gabrielito pudo tomar de mi pecho y me sentí feliz, recuerdo que casi no tenia leche, intenté sacarme con el tiraleche y apenas salieron unas gotas que le quise dar y se tiraron, pero estaba un poco mas tranquila porque al menos ya había tomado un poquito de mi pecho con la ayuda de las pezoneras.

El nació la noche de un jueves, el sábado a medio día ya estaba en casa, y el domingo por fin me bajó la leche!! Dolía!! Sentía mis pechos llenos de bolas y tan duros y pesados que me costaba mas moverme, además de dolor de la herida, no podía ni sentarme solita en la cama, pero estaba feliz de que mi nene ya estaba tomando mi lechita. Así estuvimos los primeros diez días hasta la primer consulta, resultó que de los 3.5 kgs que pesó al nacer Gabriel, había perdido 150 grs, cosa que según me dijeron era normal asi que ni me preocupé y seguí dándole pecho a demanda como podía hacerlo. Eran días pesados porque me desesperaba mucho no poder moverme ni bañarme sola, ni atender a mi bebé como quería. Además, las tomas eran larguísimas y dormía muy poco, a veces se quedaba prendido más de una hora a mi pecho y yo pensaba que era normal. También me preocupaba un poco que durante la noche dormía mucho y comía poco, a veces pasaba 6 horas dormido y sin comer, pero si intentaba despertarlo se enojaba y no comía y se ponía a llorar así q lo dejaba, de día intentaba darle mas seguido. El doctor me dijo eso, déjalo dormir por la noche pero de día si insistele para que haga mas tomas, a resumidas cuentas, hacía como 6 o 7 tomas al día, y creo q eran muy pocas. (A la fecha hace entre 7 y 10 al día pero muchisisisisimo mas cortas!!)

También sufrimos de cólicos a la hora de dormir y lloraba mucho y yo me ponía triste y me desesperaba, aunado al cansancio y al malestar físico por la cesárea creo que mi posparto fue más difícil de lo que pensaba y hasta ahorita me está cayendo el veinte!!

Llegó la siguiente cita con la pediatra y recuerdo que salí triste y preocupada. Gabriel seguía pesando 3 kgs con 350 grs, es decir, que no había subido NADA de peso en un mes y medio. Recuerdo que la pediatra casi casi me sentenció: el problema es la pezonera y TIENES que quitártela en una semana y regresas. Yo, una, no sabía como hacerlo porque ya lo había intentado y Gabriel nomas seguía sin poderse prender a mi pecho, y dos, no podía pagar otra consulta tan pronto!! Así que sali muy triste del consultorio. Me habían mandado que tomara té de hinojo para estimular la producción de leche y ahí fuimos a comprar el dichoso hinojo, sólo lo conseguimos en plantita y llegué a hacerme mi tecito, ERROR!!! Me hizo muchísimo daño y me dio una diarrea terrible!! Corrí con mi homeópata y me dijo q lo suspendiera y nos dio medicamento a los dos. Creo que finalmente confiaba mas en mi homeópata que en la pediatra 😛

Para esto, yo ya había vuelto al trabajo y era horrible, yo pensé que iba a perder mi lactancia porque tuve muchos problemas al exigir mi hora de lactancia para poder ir a darle de comer a la guardería a mi bebé y porque casi no podia extraerme leche con el tiraleches. De por si ya era bien duro tener que dejar a mi Gabriel de 6 semanas en manos ajenas, y ahora también tenia q encontrar el tiempo y la forma de juntar 3 o 4 biberones diarios de 3 onzas para dejarle en la guardería. Me escapaba al baño dos veces al día para hacerlo pero era mucha presión y me sentía horrible porque las condiciones de higiene no eran las optimas. Fue bien difícil, hablé con mi jefa para explicarle q debía juntar la leche para la guardería y me puse de acuerdo con la señora del aseo para que me dejara usar un cuartito que al menos era mas limpio que el baño. Se suponía que todo estaba claro y bien con mi jefa cuando zaz!! Que me corren del trabajo sin aviso, no me quieren liquidar como se debe y los demando!! Así o mas coraje y presión?? Pero saben? Fue lo mejor que me pudo pasar para salvar mi lactancia, todo pasa por algo y hay que encontrar el lado bueno de las cosas.

Despues de lo de la sentencia de la pediatra hablé desesperada con mi doula para q me ayudara con lo de la pezonera y ella me recomendó a Graciela Hess, la fuimos a ver unas semanas después y ohhh Dios que bendición!!! Dos horas con ella y santo remedio!! El problema era que yo no sabía cómo colocarme a mi bebito al pecho y el no podía succionar. Pero me estuvo enseñando esas dos horas y a el también! Recuerdo que yo sentí un poco bruscas las maniobras porque lo pegaba con fuerza a mi pecho y ahí lo presionaba hasta que comenzó a mamar… en ese momento yo sentí un alivio taaaaaan grande!!! Lo habíamos logrado! Hicimos varios intentos para que se quedara segura de que habíamos aprendido, de un lado, del otro, quitalo, ponlo de nuevo, y me fui mas tranquila a casa. Llegué y ya me estaba pidiendo de comer! Me costó un poco de trabajo pero finalmente pude hacerlo sola, y a partir de entonces todo se arregló. Creo que ese día de la consulta fue cuando Gabriel pesó lo menos de toda su corta existencia y estaba flaquito flaquito! Pero desde ese momento comenzó a comer mejor, más frecuente y menos tiempo cada toma, para mi era la gloria!! Y comenzó a ganar peso semana con semana 🙂

Hoy tengo un bebé de 6 meses y 7 kilos 700 gramos con 68 centimetros de talla. Ya subió mas del doble del peso con el que nació a pesar de haber estado prácticamente sus dos primeros meses super flaquito y estancado. Hoy es un bebé sano, cachetón y con una sonrisa que derrite a todo el mundo, asi como su mirada. Esa mirada que cada vez que lo tengo en mi regazo, tomando su lechita y jugando con su manita en mi cara me llega derechito al corazón.

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Y vamos por más!!! Un año al menos y me encantaría llegar a los dos años! Mañana empiezo con la ablactación y me dan un poco de nervios pero se que también lograremos hacerlo bien, porque tengo el mejor bebé del mundo!! Tengo tanto que agradecerle a la vida por este angelito que duerme ahora junto a mi!! 😀

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Gabriel con Graciela Hess el día que la visitamos 🙂

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Gabriel HOY 😀

El día que Gabriel y yo nos conocimos

Tenía todo preparado. Sabía que era lo que tenía que ocurrir, había tomado mi curso, había leído, estaba lista. Pero dicen por ahí: «cuéntale a Dios tus planes…» No?

Hablar sobre esto aún me causa sentimientos encontrados: mucha emoción, alegría y felicidad, y al mismo tiempo mucha frustración, tristeza y coraje. Es complicado. Siento que debo perdonar a mi cuerpo, que debo aceptar que así debía ser, que, como me dice Alex, Gabriel decidió llegar al mundo de esa manera, que los dos hicimos lo correcto, que hice lo que debía hacer, que no estuvo en mis manos. Pero siempre me dijeron que mi cuerpo era sabio, que él sabría qué hacer, y por algún motivo no lo hizo. No pude tener a mi bebé de manera natural y aún duele un poco: por dentro y por fuera, hay heridas que aún no sanan. Pero que Gabriel haya nacido sano y fuerte y tenerlo cada día en mis brazos como ahora mientras escribo esto, es lo mejor del mundo y algo que siempre siempre voy a agradecer. Nunca olvidaré sus ojos cuando recién nacido me lo dieron, nunca olvidaré la emoción y la felicidad de ese momento. Nunca.

Eran las tres de la mañana del jueves 22 de noviembre de 2012. Estaba en la semana 38.5 de mi embarazo, y cuando me levanté esa madrugada supe que el momento había llegado. Que ese día conocería por fin a mi bebé. Había pasado días buenos y malos, Alex no siempre estaba conmigo y me daba miedo que no estuviera cuando llegara el día. Pero ahí estaba esa noche. Cuando vi la señal le llamé, vi sus ojos y le dije: ya va a nacer! Y el me abrazó. Regresamos a la recámara y traté de acostarme para descansar pero no pude. Desde la noche anterior había estado bastante molesta, mi panza era muy grande y ya no me acomodaba de ninguna forma para dormir. Me quedé semiacostada en la cama y empecé a intentar relajarme, sentía que las contracciones comenzaban pero aún eran leves, dormité a ratitos hasta las 6 de la mañana que escuché que mi mamá se había despertado. Mi fuente no se rompió abruptamente sino que se fue vaciando poquito a poquito desde ese momento. Fui a la recámara de mi mamá y le dije: avisa q hoy no vas a trabajar. Se volvió loquita de emoción y nervios! Regresé con Alex que dormía y esperé un poco más. Alrededor de las 8 de la mañana las contracciones eran un poco más fuertes. Alex me ayudaba a monitorearlas pues sabíamos la fórmula: estaría en franco trabajo de parto cuando tuviera 3 contracciones en 10 minutos durante 2 horas. A esa hora mas o menos le llamé a Gretel para avisarle que todo había empezado, la quería conmigo ya!! Me dijo que le avisara como iba mientras llevaba a sus hijos a la escuela. Esperé.

Un poco más tarde las contracciones eran más intensas, no mas frecuentes pero si mas fuertes. Quería a Gretel conmigo, le llamé y le dije que viniera ya!!, me dijo que llegaría pronto. Desde tiempo antes había hablado con mi mamá, le había explicado como funcionaría todo, que estaría en casa todo el tiempo que pudiera antes de irnos al hospital, para estar más cómoda. Que no quería a todo el mundo ahi, poniéndome nerviosa, que no le avisara a nadie y le dijera a mi abuela que no llamara a nadie, porque la conocemos. Sólo llamamos a mi tía Jana, y ella y mi mamá respetaron mucho mi decisión y se ls agradezco con el corazón.

Llegó Gretel y todo fue mas fácil, se me quitaron los nervios un poco, sabía que estaba en buenas manos. Me ayudaba a sobrellevar las contracciones dándome masaje y poniéndome mi calcetín caliente en la espalda baja, ahí sentía todo el dolor, pero era bastante llevadero. Respiraba y el calor ayudaba. Perdí la cuenta del tiempo, estaba emocionada, ya quería tener a mi bebé conmigo.

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Se que eran alrededor de la una de la tarde cuando decidimos irnos al hospital. La fórmula se había cumplido. Comenzamos a prepararnos y yo aguantaba bastante bien el dolor. El camino al hospital creo que fue lo mas dificil. No estaba cómoda y el coche brincaba y se movía mucho, dolía más. Recuerdo que mi tía me preguntó: pero por qué no gritas?? Y a mi me dio mucha risa, me dolía pero no era como para ponerme a gritar! Hacía gestos y respiraba para relajarme. El camino fue estresante pero divertido, èramos muchos en la camioneta!! Mi mamá, mi tía, Gretel, Alex y yo. Creo que algo olvidamos y tuvimos que regresar a casa a medio camino. Se me hizo eterno! Pero llegamos al hospital y todavía tardamos un poco por los trámites de admisión y esas osas. A mi me subió un policía en silla de ruedas a la sala de parto en agua. Era bonita, amplia, cómoda. Podía moverme, caminar y estar tranquila. Llegó la asistente de mi doctor porque él estaba en otro parto y me revisó. Tenía 5 cm de dilatación después de aproximadamente 11 horas de que había empezado todo. Estaba contenta.

Ahi todo era una fiesta. Platicábamos, reíamos, estrechábamos lazos. El líquido amniótico seguía saliendo poco apoco, con el movimiento, con las contracciones. Yo caminaba, me sentaba, me balanceaba, resistía y lo disfrutaba. Suena raro pero así era. Estaba disfrutando mi trabajo de parto muchísimo. Gretel junto a mi todo el tiempo y Alex también. Mi mamá ibay venía, pero manteniendo siempre su distancia y sin ponerme nerviosa. Mi abuelito estaba conmigo en mi corazón y representado por un gatito azul de porcelana que traje de Barcelona. El de la foto 🙂

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No supe qué hora era cuando Gretel me dijo que me metiera a la regadera mientras llenaban la tina. En la última revisión tenía ya 8 cm de dilatación y el momento se acercaba. Ya quería entrar a la tina!!. Estuve mucho tiempo en la regadera, el agua caliente en la espalda me relajaba, me ayudaba a disminuir un poco el dolor. Pusimos mi musiquita: Edel, Monocordio, Miguel, Rafa, Sabina, todos ellos me acompañaron ese dia. Yo cantaba y bailaba en el agua, me sentía feliz!! Reíamos mucho. Me tomaban fotos. Yo sabía que lo estábamos haciendo bien. Sentía que Gabriel ya estaba bien encajadito en mi pelvis. El tiempo corría.

De repente me dijeron que saliera. El Dr Serratos había llegado y me revisaría antes de entrar a la tina. Eso nunca pasó. Me acosté en la cama, me conectaron al monitor cardiaco para el bebé y nos revisaron. Tenía 9 cm, pero no estaba progresando. El ritmo cardiaco de Gabriel estaba muy alto. Ahi fue cuando supe que algo andaba mal. Serratos intentaba hacer que la cabeza del bebé girara con cada contracción porque estaba atorada en mi hueso. No bajaba. Su corazón seguía latiendo muy rápido. Yo estaba cansada, nerviosa y las contracciones dolían mucho. Mi mamá estaba muy desesperada. Lo intentamos un rato más. Con cada contracción Serratos intentaba ayudarnos pero no había exito. En algún momento en esos miutos le llamó a la pediatra y llegó, aunque no había entregado papeles antes, fue un gran alivio saber que Caro estaba ya ahi con nosotros. Gretel estaba al teléfono con Francisco, mi homeópata, y me daba medicina pra ayudar al progreso del parto. Nada funcionó y yo me sentía triste y nerviosa. Frustración y preocupación era lo que sentía, quería que Gabriel estuviera bien. Ni siquiera entré a la tina.

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Esa última contracción fue definitiva. Pujé con todas mis fuerzas sin éxito. Noté que el ritmo cardiaco de Gabriel bajó. Giré mi cabeza y me encontré con los ojos de Serratos. Lo noté preocupado. No va a pasar verdad? Le dije. Me contestó que no. Sentí la mayor tristeza del mundo hasta ese momento. Va a tener que ser cesarea verdad? Le dije. Me contestó que si. Volteè a ver a Alex y asintió con la cabeza. Volteé a ver a mi mamá y le dije: me ayudas? Dijo que si. (Yo no tenía dinero suficiente para pagar la cesárea y eso me preocupaba). Está bien, dije. Serratos dió la orden pata que me prepararan para el quirófano. Gran cantidad de emociones se juntaron en ese momento y lloré.

Me prepararon, las contracciones seguían, pero ya estaba mas tranquila. No era una cirugía de emergencia. Los dos estábamos bien. Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos. Llevábamos casi 17 horas en labor. Me dijeron que haberle dado esa experiencia a mi bebé ya lo había ayudado muchisimo. Que las hormonas que habian circulado por mi cuerpo durante todo ese tiempo lo habían ayudado mucho a él. Lo habían hecho fuerte. Yo seguía preguntándome que habia pasado, por qué habia fallado, qué habia faltado (me lo sigo preguntando hasta ahora) pero estaba tranquila. Un poco nerviosa e impaciente porque ya quería que naciera Gabriel, pero tranquila. Todavía antes de que me llevaran al quirófano nos dio tiempo de hacernos unas fotos:

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Llegaron por mi y me pasaron a la camilla. Fué horrible!! Las contracciones estando acostada dolían horrores! No se cómo tantas mujeres dan a luz asi, ahora entiendo por que dicen que es el peor dolor del mundo. A mi no me había dolido tanto hasta que me acostaron! es antinatural. La otra tortura fue la epidural. La sala estaba helada!! Tenía frío, Gabriel tenía hipo y las contracciones dolían como nunca en esa posición. Hicieron que me acostara de lado y me pidieron que me pusiera en posición fetal. No pude! Entonces una enfermera me empujó de la cabeza y la otra me apretó las piernas a la panza para que me hiciera bolita y pudieran meter el cateter en mi espalda. Que horrible sensación!! Dos piquetes, vi lucecitas del dolor!! El momento más horrible de todo el dia. Pasó y me acostaron boca arriba, el dolor comenzó a ceder y yo descansé por fin, aunque moría de frío.

Me metieron al quirófano. Yo buscaba a Alex. Gretel no se despegó de mi ni un momento y yo le preguntaba por el. Mi familia estaba afuera, pendiente de nosotros. Me amarraban las manos, me ponian cables, cosas en los dedos, monitores por todos lados. Ya no sentía las piernas. Y de repente los vi, a Alex y a Serratos. Gabriel ya iba anacer! Por fin!!

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Después de eso todo fue muy rápido. Me dijeron que olería raro, como a cabello quemado, y lo percibí. Gretel me iba narrando todo, yo hablaba y hablaba con ella y con Alex. Solo sentía el movimiento y los tirones en mi cuerpo pero no dolía. Me dijeron que sentiría un apretón y que no podía respirar. Fue solo un momento… Y había nacido!! Eran las 21:32 hrs. Gretel me dijo: tiene mucho cabello!! Alex estuvo todo el tiempo ahi, caminando, moviéndose grabando todo en video. Volteé y vi que llevaban a Gabriel a la parte de atrás. Lo vi y comencé a llorar. Lo limpiaron y revisaron muy rápido, Alex cortó el cordón (con una mano xq no dejaba de grabar, ja!) y enseguida me lo dieron. Lo colocaron en mi pecho para que intentara mamar y regulara su temperatura con mi cuerpo. Fué increíble!! Tenía sus ojos bien abiertos y me miraba, yo no podía dejar de llorar, verlo y reir. Me acuerdo que no podía abrazarlo porque tenía los brazos extendidos y amarrados! Gretel lo sostenia y yo pedía que me desataran los brazos. La mano donde tenía el cateter estaba dormida y no podia moverla. Me desataron la otra y lo pude tocar, abrazar y decirle cuánto lo amaba. Estuvimos asi un rato hasta que me lo quitaron para subirlo a las cunas mientras me recuperaba de la cirugía. Alex se fue con el y con Caro. Yo me quedé feliz, extasiada, emocionada. Tenía un hijito sano y fuerte. Me había convertido en mamá! 😀

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De ahi en adelante el tiempo se me hizo eterno. Me llevaron a la sala de recuperación y yo sólo pensaba en que ya quería estar con Gabriel y Alex. Intenté dormirme pero no pude, me pusieron la calefacción y por fin se me quitó el frío, comencé a sentir las piernas. Llegó por fin la enfermera y me dijo que me bajaría al piso. Moría de emoción. Llegué y estaba Alex, no recuerdo si estaba alguien mas. Me acostaron y nos dijeron que en una hora bajarían a Gabriel. Lo llevaron a la 1 y se quedó todo el tiempo con nosotros porque pedí el alojamiento conjunto. Creo que no pude dormir las dos noches que estuve en el hospital, porque sólo quería mirarlo, no podía dejar de verlo. Era inmensamente feliz! 😀

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Cuatro Ángeles

Era uno de mis más grandes deseos desde hacía ya varios años: ser mamá. Hoy es una realidad, y es la experiencia más increíble del mundo. Aterradora a veces, pero es lo mejor del mundo.

Desde la primera vez que escuché hablar sobre el parto humanizado, supe que eso era lo que quería para mi, que así era como deseaba que mi bebé llegara a este mundo, de la manera más natural y respetuosa, para él y para mi.

Sé que Dios y mis angelitos comenzaron a hacer de las suyas y a poner en mi camino a las personas correctas para que mi deseo se hiciera realidad. Asi, mi prima Ale me recomendó a Gretel y Parto Natura para tomar mi curso profiláctico. Fue el primer angel terrenal que llegó a nuestras vidas. A las 12 semanas de embarazo comencé mi curso y ahi aprendí todo lo que debía saber para el momento en que mi bebé decidiera nacer, porque nunca consideré la opción de programar el parto ni nada por el estilo, sería cuando el decidiera llegar. Con Gretel aprendí a escuchar mi cuerpo, a comunicarme con Gabriel, que desde entonces ya sabía que ese sería su nombre. Hacíamos ejercicio (que disfrutaba muchísimo) y la parte de la meditación y relajación era mi favorita. Aprendí sobre las fases del parto, su mecanismo, lo que sucedería en mi cuerpo, cómo podía manejar el dolor de las contracciones. Supe sobre los múltiples beneficios de la lactancia materna y ahi tambien decidí que esa sería la forma de alimentar a mi bebé. Conocí la crianza con apego.

En Parto Natura llegó mi segundo angelito terrenal: el Dr. Eduardo Serratos, especialista en parto en agua. Verán, yo sabía que eso existía pero creía que estaba muy lejos de mis posibilidades económicas. Yo me atendía con el doctor que me vió nacer a mi, échenle cuentas. Estaba contenta con él pero sentía que no aprobaría mi deseo de tener un parto natural. Lo comprobé cuando le dije que no quería anestesia y quería un parto profiláctico. Me dijo que si ajá, que me pondría un cateter por si las dudas y eso a mi me dio muy mala espina. Debía tomar una decisión. La respuesta llegó en mi curso, ahi conocí al Dr. Serratos, y nos habló de su experiencia, de cómo decidió practicar los partos en agua, nos explicó cómo y por que eran lo mejor para que nacieran los bebés. Investigué y Gretel me recomendó el Sanatorio Durango donde el paquete de parto en agua no era tan caro, hablé con Serratos y accedió a atenderme ahi (el está en Médica Sur). Mi sueño se estaba haciendo realidad. Me cambié de médico y todo estaba decidido.

Mi tercer angel terrenal apareció también en Parto Natura: el homeópata Francisco Sánchez. En el taller de homeopatía aclaré muchas dudas sobre las vacunas, las medicinas y nuestra salud. Desde entonces me atiendo con él y estuvo también presente en el nacimiento de mi bebé.

El cuarto angel lo conocí el día del parto y es ahora la pediatra de mi bebé, la Dra. Carolina Castro. Ella recibió a Gabriel y ha cuidado su salud desde entonces. Es partidaria de la lactancia materna y la crianza con apego y eso era muy importante para mi.

En este post quería hablar sobre mi experiencia de parto pero creo que ya me extendí demasiado. Como preámbulo y para revivir mi blog no estuvo nada mal, y sirve para ir trabajando en ese otro escrito. Aún me cuesta hablar sobre mi parto, aún hay muchas cosas por sanar, pero pronto hablaré de eso aqui.

Se siente bien volver a escribir, ahora, en esta nueva etapa de mi vida 🙂

¡¡¡Soy mamá!!!

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Orgullosamente USANA

En mayo del año pasado tomé la mejor decisión de mi vida al unirme a un equipo que realmente se preocupa por la salud y el bienestar de las personas: el equipo USANA.

Hoy busco mi libertad financiera, tener el tiempo que quiero para hacer lo que me gusta, estar con la gente que amo, realizar mis sueños. Todo mientras comparto la visión de un gran científico y un gran ser humano: Myron Wentz.

«Sueño con un mundo despojado de dolor y sufrimiento, sueño con un mundo sin enfermedades. La familia USANA será la familia más saludable de la tierra. Compartan mi visión, amen la vida y vívanla en toda su plenitud, en felicidad y salud»

Esto lo mejor que ha llegado a mi vida. Soy 100% USANA.

De Murakami, el 33 y mi nueva familia…

Confieso que nunca, hasta ahora, había leído a Haruki Murakami, aunque sí que había escuchado y repetidas veces su nombre por ahi… sólo por el título su novela «Tokio Blues» se me antoja como no tienen una idea… pero lo primero que leo de él no es ni esa ni ninguna otra de sus novelas. Es el libro titulado «De qué hablo cuando hablo de correr», y no voy ni a la mitad, pero ya me ha hecho abrir de nuevo esta página y ponerme a escribir.

Si solían leer por aqui lo sabrán, y si no, les platico… desde hace muchos muchos años tengo algo especial con el número 33. ¿La razón? ni yo la sé, pero es mi número favorito… lo veo por todos lados, me lo encuentro en el reloj, en las casas, en las ventanas, en las películas, en la comida y hasta en el más pequeño detalle. Tengo un pequeño «amuleto» que traje de Barcelona recuerdo además de la Sagrada familia que es un Criptograma diseñado por Subirachs que contiene 16 cifras que para donde las sumes igualan mi especial 33 (es parte de la fachada de la pasión). Recuerdo también un gato que se llamaba así: Treintaytres, y ese gato me recuerda a su dueña y a los amigos de su dueña que también eran mis amigos y a aquella época de mi vida (que amo profundamente) donde creo ahora que está el origen de mi cariño a este número, pero en fin…

Hoy estoy viviendo precisamente mi vuelta número 33 en este mundo, que culminará el día de mi cumpleaños en marzo próximo, y ese día podré decir que tengo 33 años cumplidos. Pero en realidad ese ciclo lo estoy viviendo este año… y este año ha sido muy especial, por los duros proceso que he tenido que vivir, por toda la gente que ha llegado a mi vida y por todos los mensajes que he estado recibiendo. Porque aunque aún no se exactamente que es lo que quiero hacer de los años que me quedan -¿alguien lo sabe a ciencia cierta?- si sé que cosas importantes han comenzado a suceder… en esta vuelta número 33.

Y hoy, sé que, con mis 33 años cumplidos, correré por primera vez un Maratón, en mi país, con mi gente, y sé que eso marcará el inicio de algo mucho más importante para mi…

Leer este libro de Murakami me ha puesto a pensar un poco en por qué corro… (la historia ya la relaté hace poco por aqui), y me digo: corro por que me gusta, corro porque me hace sentir bien, corro por que sé que estoy haciendo algo bueno por mi cuerpo y por mi mente y eso da una gran satisfacción. Corro porque en esos momentos en los que, aunque vayas rodeado de miles de personas por la calle en una carrera, en tu cabeza no hay nada más que tu mismo; darte cuenta de cómo te estás llevando al límite, de cómo estás logrando vencer metas y objetivos que no son importantes para nadie más que para ti mismo… es algo indescriptble. Porque tienes esos minutos para verte a ti, para sentirte a ti, para pensar en ti, porque estás compitiendo contigo mismo, por mejorar tus propios tiempos, tus propias limitaciones. Corro porque me he hecho adicta a la gente que he conocido gracias a esto. Porque aunque sé que estoy siendo yo misma al correr, ahi ami lado (o en la misma ruta) también hay gente que me apoya, me quiere y se preocupa por mi… gente que se ha convertido en mi nueva familia, y a la que quiero cada día más. Corro con los Twitterrunners porque me han hecho sentir parte de algo grande, importante y sobre todo, unido, somos un equipo, un gran equipo. Y sé también que estarán hombro con hombro junto a mi cuando llegue el día de recorrer esos 42km en la calle, retándome a mi misma y buscando conseguir ser parte de ese pequeño porcentaje de personas en el mundo que se hacen llamar «Maratonistas» -como muchos de ellos ya lo son-. Y sé que lo voy a lograr y ellos serán parte muy importante de esto.

Por eso hoy este post va dedicado al pasado -que inevitablemente siemrpe vuelve-, a este libro que me está inspirando tanto para seguir y seguir y alcanzar mis metas, a todo lo que está por venir y a mis grandes amigos corredores que cada dia son más importantes para mi. Los quiero Twitterrunners, como no se imaginan! 🙂

21 kilómetros

Fue en marzo de 2004 cuando por puro juego, por hacerles segunda a mis compañeros de Sport Life, me inscribí a mi primer carrera atlética. Así de la nada, sin ningún entrenamiento, cuando la vida se me iba en trabajar y parrandear con mis amigos de Toluca y del trabajo, corrí mis primeros 10K en la carrera de Televisa Deportes. Después de eso y ya medio emocionada, corrí otros 5K también con mis compañeros de SportLife (aunque ahora que lo leo, neta hice 25 minutos? jajaja).

Ahi quedó todo… me gustó pero en esos momentos mi cabeza estaba en otra cosa. Fue llamarada de petate y nada más.

En aquellos momentos nunca pero nunca me hubiera cruzado por la cabeza la idea de correr un medio maratón. Ni siquiera cuando, en noviembre de 2007, un poco más preparada, regresé al mundo del running, en los 10K de Nike. Aquella vez mejoré aquel tiempo de 1hr 15 minutos, con 59 muy decentes minutitos. Estaba de lleno en el gym, llevada de la mano de Altamar, corría, escalaba, hacía pesas… fue mi época de «sport girl» super fuerte. Pero ni siquiera en aquellos momentos me imaginé que hoy estaría nerviosa y emocionada esperando correr mis primeros 21K.

Después de esos 10K de Nike hice varias carreras más durante 2007 y 2008, hasta que empezaron a darme lata las rodillas. Recuerdo perfecto la última carrera, la de Rock&Run, cuando apenas pasando el km 3 la rodilla derecha comenzó a dolerme, pero terca de mi, seguí corriendo y terminé los 10k apenas pudiendo caminar. Ni siquiera me acuerdo qué tiempo hice, fue horrible y muy frustrante, yo quería seguir pero mi cuerpo no me lo permitió.

Después de eso dejé de correr, y prácticamente dejé de hacer ejercicio. Muchas cosas pasaron después incluyendo, como ya lo saben mis asiduos lectores (ayajaaa), el haberme separado de Altamar con todo lo que esa separación implicó en mi vida.

La segunda mitad del año pasado fue devastadora, todo mi mundo cambió y yo entré en una etapa de reconstrucción interior super fuerte. Fue muy dificil pero tuve el apoyo de gente que quiero mucho y de mi familia, que no me dejó caer. Este año comenzó con una nueva visión. Con ánimos renovados y dispuesta a encontrarme y a estar bien conmigo misma. Desde el principio ha sido un año para mi. Y, curiosamente, con el llegó de nuevo el running y muchísima gente increíble que trajo consigo.

Empecé a salir a correr de nuevo en enero. Iba ocasionalmente a los viveros -es un lugar que me encanta de la ciudad- pero, estando sola de repente me daba mis gustos o me ganaba la flojerita y preferia quedarme viendo peliculas o baboseando en internet. Pero la semillita se había sembrado de nuevo. Luego me encontré con mi viejo sensor de nike+ y entré de nuevo a la página. Tenía poco que había comenzado a hacerle caso también a mi abandonada cuenta de twitter, en realidad nunca la había usado y no me llamaba la atención. Pero en los retos de nike+ me llamó la atención uno: la de Twitterrunners. Había gente conocida en el, como Wakamole y su hermano Mike. Le entré y fue el primer aliciente para salir a correr con mas frecuencia. Sabía que podía subir en la tabla y eso me animaba. Corria por gusto y eran momentos invaluables en los que, además de sentir mi cuerpo a mil, tenía tiempo para pensar mientras corria y seguir creciendo interiormente… todo iba genial hasta que, un día de abril, saliendo de mi casa, pisé mal, me torcí el tobillo izquierdo y me obligaron a estar 2 semanas con férula y sin correr. Confieso que me desesperé horriblemente. Fue cuando valoré la salud que tengo y que casi nunca pienso en ella. Todo lo hacemos en automatico, pero cómo pega cuando nos hace falta!! Y qué increíble es el cuerpo humano.

En esa temporada de rehabilitación, asistí a la TwittMX3, en el Bulldogcafé, con mis muletas. Ahi me reencontré con muchos viejos amigos de los blogs, cosa que me dió muchisisisimo gusto, y también conocí twitteros y gente interesante… ahi empezó mi perdición y mi adicción a twitter que, en realidad, agradezco tanto por todo lo que me ha dado, como en sus buenos tiempos me lo dió este blog.

De ahi empecé a salir y a conocer a mas y mas twitteros, hasta que llegué a la fiesta de Condesa 140 y fue mi primer encuentro con las Pilasconpatas aunque en realidad en esa ocasión yo no sabía que eran las Pilasconpatas, sólo estuve fotografiando gente y los fotografié a ellos. Había leído un par de veces el hashtag y en realidad me llamaban mucho la atención. Luego fue el primer corredor cultural de la Roma Condesa donde supe que andaban pero al final por trabajo no pude alcanzarlos y fue un intento fallido por conocerlos.

Me aventuré a hacerles una invitación, a la caminata sonora de la fonoteca Nacional. A esa invitación solo me respondió Zeketo, el que despues se convirtió en mi cómplice y gran amigo Runner. Después de ese dia en los viveros donde nos conocimos y caminamos y caminamos por coyoacán, nos quedamos de ver un lunes en los para correr. El plan nos venía increíble: él tenia que agarrar condición y yo por fin tenia luz verde para empezar a correr de nuevo. Fue divertido, se nos iba el tiempo entre plática y plática, trotábamos 3 minutos y caminábamos 5 mientras seguiamos en el cotorreo… poco a poco las caminatas fueron disminuyendo y cuando me di cuenta ya estábamos corriendo 5k sin detenernos. Empecé a cazar carreras y me topé con la carrera de Mexicana. Nos inscribimos a los 5K y esa fue mi primer carrera oficial después de mucho tiempo. Hicimos un muy buen tiempo con 29 minutos corriendo a la par. Mi primo Picoy corrió los primeros 5K con nosotros y el se siguió para terminar los 10K. El va para el Maratón de LasVegas en diciembre y en realidad lo admiro muchísimo!!

Ahi fue cuando comenzó el acabose… quería seguir corriendo! Me hacía sentir bien, me emociona, me motiva, me inyecta energia y buena vibra por donde quiera que lo mire!! En esos dias ya había escuchado hablar mas que en la pagina de nike de los Twitterrunners, y habia visto que se reunian para entrenar. Un dia por fin me animé a hacer contacto y pregunté si podia ir a correr con ellos un sábado. En realidad me daban un poco de miedo, (jaja) veia que estaban corriendo 15, 20 kilometros diarios y para mi era demaisado!! pero me anime a contactarlos y ahi estaba yo un sabado en el Sope rodeada de puros desconocidos con un gusto en comun: correr. Hoy se que fue una de las mejores decisiones que he tomado este año y en mi vida entera.

Hasta ese momento yo no había corrido mas de 5K e iba dispuesta a correr esa misma distancia aunque sabia que ellos iban por los 10. Empecé a correr con ellos, iba plática y plática (ahh que raroooo), y cuando menos me di cuenta ya llevaba 5k y me sentia como si nada… para no hacer el cuento largo me aventé los 10k y me senti increíble. En serio no hay nada como correr en grupo!! Desde ahi me hice adicta a los Twitterrunners.

Regresé al siguiente fin de semana a correr con ellos la carrera de ASPA, esta vez fue Sergio conmigo y corrimos juntos 5K, mis rodillas comenzaron a darme lata de nuevo, pero iba más por estar con ellos que por la carrera en si. Me dieron algunos consejos sobre que hacer con mis rodillas y con las espinillas que empezaban tambien a molestarme. pero ya no me iba a dar por vecida.

Después de eso no los pude ver 2 fines de semana, y vaya que los extrañé. Creo que tengo una extraña facilidad por encariñarme demasiado rápido con la gente, pero es que en realidad son increíbles!

Volví con ellos después y desde entonces no puede pasar un fin de semana sin que quiera salir a correr con ellos. Los viernes en los viveros con Mike, los sabados con todos en el sope, en Chapultepec, siguiendolos en las carreras y tomándoles fotos. Ellos me han hecho amar el running de nuevo. Les agradezco tanto!!

Nunca había corrido más de 10k y con tanto ánimo y emoción me animé a inscribirme a los 15K de la TuneUp de Banamex el fin de semana pasado. Ellos entrenaban para el Maratón y cual fue mi sorpresa al ver que todos se inscribieron a la carrera para correr conmigo! Fue increíble!! Todo el tiempo estuviron junto a mi, aconsejandome, animándome, tomando fotos, fue increíble, por mucho fue la mejor carrera que he corrido, y la mas larga hasta hoy.

Al final de la carrera vinieron las palabras: seguro corres los 21k… y aqui estoy, emocionadísima por correr mi primer Medio Maratón el próximo domingo, al lado de mis Twitterruners, de mis amigos, de gente tan increíble!!

Ya vendré a platicar de cómo me fue en esos 21K que, además, tienen un plus que me llega a lo más profundo de mi corazón… correré cada kilómetro para ayudar a gente enferma de cáncer, que como también lo sabrán, fue esa enfermedad la que me arrebató a mi abuelo hace 11 años…

Estos 21K, además de correrlos por y con mis amigos, los correré por mi abuelo!

Si quieren apoyarme, compren un kilómetro de esta increíble causa: corriendo por la vida.

Vamos por esos 21K con el corazón!! 😀